ENTREVISTA A MARIO LAYUNTA
Mario Layunta es uno de los grandes pioneros del estilo Los Ángeles de nuestro país y, tras más de 15 años de experiencia y más de 10 dirigiendo una escuela y una compañía de baile con la humildad y el respeto por bandera, ahora es el director artístico de salsa americana de u!dance.
«A partir de ahí, todo a sido aprender, bailar y enseñar»
¿Cómo comenzó tu carrera profesional como bailarín?
Aunque doy clases desde 1995, mi carrera profesional como bailarín comenzó en el 2000. En 1989 comencé a estudiar baile de salón y tango argentino, y poco después empecé con la salsa cubana, el son, el merengue, la lambada y la rueda de casino.
En abril del año 2000 tomé contacto con bailarines de diferentes estilos y países como Pedro Gómez (Puerto Rico/Italia), Nené (Italia) y Stacey López (Puerto Rico) en sus visitas a Barcelona, aunque mis primeros profesores de salsa L.A. Style y salsa estilo Puerto Rico fueron Bruno y Silvia ODL de Turín. Más adelante, conocí a Francisco Vázquez, Jhonny Vázquez y Rogelio moreno, prestigiosos bailarines de Los Ángeles y México, y con ellos continué mi formación en salsa L.A. Style y chacha. Además de estas disciplinas, también me he formado en jazz, rumba cubana, afro, baile contemporáneo e interpretación.
En agosto del mismo año entré a formar parte de la primera escuela de salsa L.A. Style de Barcelona, llamada Buenavista, y allí formamos la primera compañía de salsa en Barcelona, BCN Salsa Dancers. A partir de ahí, todo ha sido aprender, bailar y enseñar.
Descríbete a ti mismo como bailarín y como profesor de baile.
Como bailarín, sobre todo soy elegante, técnico y, tal vez, algo juguetón. Como profesor, soy metódico y paciente. Y en ambas facetas me guío por la humildad y el respeto.
¿Cuándo decidiste dedicarte al baile de manera profesional?
Fue entre el año 2000 y el 2001. Después de viajar a Puerto Rico y ver desde más cerca aquella forma de vida, decidí aparcar la que hasta entonces fue mi profesión, relaciones públicas, y dedicarme de lleno al baile. Allí me di cuenta de que de mayor quería ser bailarín profesional de salsa, tener mi propio estilo, mi compañía de baile e, incluso, mi escuela. Y lo conseguí. Aunque me hice profesional a los 29 años, creí en ello y lo hice. Uno debe perseguir sus sueños.
¿Estás en ese punto de tu vida en el que tu pasión es tu trabajo?
Indudablemente. El baile es mi forma de vida desde hace 15 años. Puedo decir que vivo bailando.
¿Por qué director artístico de u!dance?
Son etapas. Llevo 13 años dirigiendo mi propia escuela. Después de esto tenía ganas de volar, de ver más cosas, de utilizar mi experiencia y aportar mis conocimientos. Y apareció u!dance.
Después de varias charlas, encuentros y desencuentros, hablamos del proyecto artístico y eso lo cambió todo. Las cosas pasan por algo y hay que tomar decisiones. El que no se equivoca lo hace porque no se ha atrevido. Es lo mismo que subirte a un escenario; si te equivocas es porque estás ahí arriba, y como dice un gran amigo mío, “el que no está, no juega”.
¿Qué nos vas a aportar como tal?
Pienso que puedo aportar experiencia y proyecto artístico, pero sin olvidar que u!dance a mí también me va a aportar cosas; sobre todo posibilidades de seguir aprendiendo, enseñando, creando, caminando y creciendo. Estamos aquí por algo.
¿Qué debe tener un buen profesor de baile?
Es una buena pregunta, ya que vivimos en una época en la que todo el mundo es profesor de salsa. Antes que nada, el buen profesor, además de estar preparado y formado para enseñar, debe tener la habilidad de dejar a un lado al bailarín o bailador que llevamos dentro, aunque sea a ratos, para poder observar al estudiante como alguien que quiere aprender, que quiere que le enseñemos. El alumno no sólo quiere verte bailar y ver lo bueno que puedes ser como bailarín. Después nos encontramos con ser profesor en distintos ámbitos: el profesor de la parte social y el profesor que forma bailarines y profesores.
En cuanto a la faceta más social, el profesor sobre todo tiene que ser paciente y observador, además de simpático y educado. No siempre te encuentras a gente del mismo nivel en una clase, y no todo el que viene a una clase de salsa tiene el mismo objetivo. Hay que saber adaptarse y leer la clase, conocer a los estudiantes y cada momento que pasamos con ellos. Por otro lado, el formador de profesores y bailarines debe tener, además, esa dualidad entre la paciencia y la exigencia para poder llevar a cada bailarín y/o profesor al máximo nivel que pueda dar. Debe ser constante en el camino, sin perder de vista los objetivos.
¿Qué le dirías a alguien que nunca se ha planteado bailar y no conoce los beneficios?
Le diría que lo pruebe y, no sólo una vez, sino varias. Que entre a una clase y tome contacto con otras personas y con la sensación que produce bailar con alguien que apenas conoces. Que aprenda a comunicarse a través del baile, que conozca el disfrute que te aporta y la sensación de pertenecer a un grupo social unido por el baile.
¿A qué tipo de gente le recomiendas aprender a bailar salsa?
A todo el mundo. Da igual lo que te pase o la edad que tengas. Si te gusta la música y bailar hazlo, porque algún día ya no podrás hacerlo y son esas sensaciones las que nos llevamos, las que hemos sentido al haber hecho las cosas que nos llenan.
¿Cómo describirías u!dance?
u!dance…¡¡un monstruo!! Es una escuela en constante crecimiento, que aprende y evoluciona y con un gran equipo humano. Tras haber compartido con ellos mi primer u!summer, puedo decir que son tremendos bailadores y bailarines en potencia. Esto acaba de empezar y septiembre viene con muchos cambios…
Cuéntanos una anécdota significativa relacionada con tus clases de baile.
Uno de mis primeros alumnos estaba convencido de que tenía dos pies izquierdos. Recuerdo arrodillarme en medio de una clase y moverle yo los pies, el izquierdo delante y el derecho detrás, porque sólo movía el izquierdo delante y detrás, convencido de que movía los dos. Me caían unas gotas de sudor increíbles. Son experiencias muy gratificantes y, obvio, muy divertidas. ¡Esa persona acabó bailando salsa!
Comida favorita: la zarzuela.
Color favorito: ¡Soy daltónico! Pero el negro me gusta mucho. Y el azul, y el rojo…
Un lugar: mi montaña de Montserrat. Y un ideal, la Alpujarra, en Sierra Nevada.
Una canción: Una Historia Importante, de Eros Ramazzoti.
Horóscopo: Géminis.
Mi frase: Reconocer la vida en cada sorbo de aire, en cada flor que tocamos, en cada clase que damos, en cada coreografía que creamos, en cada show que bailamos…Carpe Diem.