El baile social: ¿por qué es tan importante?
Mucho se ha dicho ya en torno a los beneficios del baile en nuestras vidas: nos ayuda a mantener la forma física, reducir el estrés, estimular la memoria y la agilidad mental, mejorar la postura del cuerpo, hacer amigos, ampliar nuestro entorno, sentirnos más felices.
Superado el proceso de decidir a qué clases de baile apuntaros y dónde, ya habéis empezado a bailar. Entonces surge la constante recomendación de parte de profes y compis más aventajados: “practicar chicos, practicar os dará la destreza”. ¿Pero practicar dónde? ¡Practicar bailando social!
Lo que se conoce como baile social es lo mismo que irse de cañas o de copas con amigos, pero en lugar de ir por bares y discotecas, se va por “salsotecas” y fiestas donde se baila salsa, bachata y kizomba toda la noche, sin parar.
Estos lugares suelen tener sillones cómodos en la entrada donde cambiarse los zapatos de andar por la calle a zapatillas y sandalias de baile, grandes pistas con suelos pulidos, amplios y vistosos, para recibir a los bailadores cada noche. Y no faltará un buen Dj que te pondrá a sonar las mejores canciones de salsa, bachata y kizomba.
Ir de fiesta toda la noche, bailar sin parar, salir de allí con la sensación de haberlo dado todo, y lo mejor de lo mejor, haber aprendido un montón de pasos nuevos. ¿Lo habéis vivido ya? Si no, ¿qué estáis esperando para iniciar?
En este post queremos contarte por qué el baile social es, sin duda alguna, una de las mejores herramientas para practicar todo lo que aprendemos en clases. 🙂
Beneficios y sensaciones que sólo se encuentran en el baile social:
1. Mandar a dormir la vergüenza. En las pistas ¡todos y todas siempre quieren bailar!
Ese rollo de cómo sacar a bailar a la chica, cómo abordarla, adivinar si sabrá bailar la música que está sonando…. ¡queda fuera! En las pistas de baile social, todos y todas siempre quieren bailar. Todos y todas bailan la música que suena. Las chicas sacan a bailar a los chicos, los chicos a las chicas y viceversa. No hay protocolos. No hay vergüenza. ¡Lo que hay es muchas ganas de practicar y de pasarla bien!
2. Bailar social es darle una ¡fiesta a todos nuestros sentidos!
Oídos atentos a la música, cuerpo acompasado al ritmo, mente relajada dejándose fluir y pensando en los pasos, corazón feliz. Esto es lo que pasa en nuestro cuerpo durante las sesiones de baile social.
Sí, es verdad que cuando os estáis iniciando en el baile, ir a las salsotecas y fiestas de baile, os da una extraña sensación de nervios, vamos ¡Os deja paralizados la primera vez! ¿Por qué? Porque es descubrir una nueva forma de salir de fiesta. Pero no pasa nada, esta sensación dura como mucho 20 minutos, luego ¡A bailar sin parar!
3. Sacar a bailar a un desconocido y darte cuenta de que se entienden a la perfección.
Esta es una de las sensaciones más divertidas que existe. Para sacar a bailar social a un chico o a una chica no hace falta conocer su nombre, ni hablar el mismo idioma, es simplemente acercarte, extenderos las mano, miradas amables y a bailar. Suele pasar que ¡oh sorpresa! os entendéis a la perfección. La maravilla del baile social es que cada canción os regala la posibilidad de aprender algo nuevo de este maravilloso lenguaje de movimientos.
4. Bailar como si no hubiese mañana aún cuando estás agotado.
Cinco de la mañana. Cansados de bailar toda la noche. De repente, suena una canción y comienzas a bailar como si no hubiese mañana. Bailar es energía en constante movimiento, ¡es inagotable!
5. Entender figuras y pasos que no te salían en clases.
La mejor forma de poner a prueba lo que se aprende en clases es saliendo a bailar social. De pronto, os saca a bailar un chico que sabe un poco más que vosotras, chicas, pues ¡muchísimo mejor! Es un ejercicio para aprender a dejarse llevar. O quizás, chicos, os toca bailar con una chica que baila muy bien pero no se sabe dejar llevar…. pues ¡estáis frente a la oportunidad perfecta para aplicar las técnicas vistas en clases! ¡No perderos nunca la oportunidad de baile y de aprendizaje que yace en cada canción durante una noche de baile social!
6. Darte cuenta cuánto has mejorado desde que empezaste a ir a bailes sociales.
Esta es la mejor parte, cuando vas de fiesta a bailar social y de pronto dices ¡anda, cómo he mejorado! Entiendes las figuras que tu pareja quiere hacerte, bailas en la pista como si volaras, te sientes más seguro de ti mismo y lo mejor es que sientes que lo disfrutas un montón.
No importa el nivel de baile que tengáis, si realmente os gusta este mundillo ¡salir a bailar social! ¡Os lo vais a pasar increíble! Únete a nuestra comunidad u!dancera y vente a practicar! ❤️